Ansiedad

De acuerdo con los expertos, la aparición de ansiedad puede estar relacionada con múltiples factores, entre los que se incluyen aspectos genéticos, alteraciones en la bioquímica del cerebro y condiciones sociales o ambientales.

En ocasiones, puede ser desencadenada por un evento específico que funciona como “detonante” de los síntomas o estar asociada con problemas de salud como diabetes mellitus, enfermedad cardiovascular, consumo de sustancias psicoactivas, cáncer y asma, entre otras.

Los tipos más frecuentes de ansiedad pueden clasificarse en las siguientes categorías:

• Ataques de pánico: episodios repetidos de ansiedad, miedo o terror intenso, habitualmente de aparición súbita, asociados con síntomas físicos como palpitaciones, dolor en el pecho y dificultad para respirar y sensación inminente de muerte.
• Trastorno de estrés postraumático: sensación de ansiedad, asociada o no con síntomas físicos, tiempo después de un evento traumático, físico, psicológico o emocional que ha generado un nivel elevado de estrés.
• Fobias: sensación irracional de miedo y ansiedad frente al contacto con situaciones, objetos o seres vivos inofensivos o que pueden representar una amenaza mínima, por ejemplo las alturas, los espacios abiertos o algunos animales.
• Trastorno obsesivo compulsivo: Aparición de pensamientos y rituales repetidos, los primeros llamados obsesiones y los segundos compulsiones, asociados con ansiedad, que generan gran malestar psicoemocional e interfieren con la vida personal, familiar y social de las personas afectadas.
• Trastorno de ansiedad generalizada: sensación de ansiedad y preocupación persistente y desproporcionada por actividades o eventos, incluso asuntos de rutina, ocasionando una gran afectación de la calidad de vida.

Aunque cada uno de los tipos de ansiedad se expresa de manera diferente, existen algunas características compartidas, entre las que se encuentran:

• Sensación de preocupación o angustia por una amenaza o peligro aparente o real.
• Impotencia o desesperanza frente a los desafíos cotidianos, llanto fácil e ideas obsesivas.
• Síntomas físicos de estrés: taquicardia, palpitaciones, dificultad o agitación al respirar, opresión en el pecho, agitación y temblor en las manos.

El tratamiento depende de las características de la persona, de los antecedentes clínicos, del origen y del tipo de ansiedad, del grado de afectación y del riesgo de complicaciones.

El esquema de manejo debe estar orientado por el médico tratante y suele incluir terapia psicológica y medicamentos para el control de los síntomas, que son de exclusiva prescripción médica.

La prevención de los trastornos de ansiedad incluye:

• Alimentación saludable.
• Práctica regular de actividad física.
• Evitación del hábito de fumar y del consumo de drogas psicoactivas.
• Regulación del consumo de licor.
• Control del estrés mediante prácticas de relajación, meditación o respiración.
• Hábitos adecuados de sueño y descanso.

• Depresión
• Demencia
• Sudoración
• Insomnio
• Ansiedad (Video)
• Tratamiento ansiedad (Video)

1. Ansiedad. Clínica Universidad de Navarra. 2022. Disponible en: https://www.cun.es/enfermedades-tratamientos/enfermedades/ansiedad#:~:text=La%20ansiedad%20es%20una%20emoción,un%20peligro%20externo%20o%20interno.
2. Trastorno de ansiedad. Clínica Mayo. 2021. Disponible en internet: https://www.mayoclinic.org/es/diseases-conditions/anxiety/symptoms-causes/syc-20350961

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