Insomnio
Insomnio
- El insomnio es uno de los trastornos más comunes del sueño y se presenta cuando el individuo tiene dificultad para conciliar el sueño y permanecer dormido el tiempo necesario para descansar. Al impedir un descanso adecuado, genera depresión, irritabilidad, somnolencia y bajo rendimiento en las actividades habituales. El insomnio es altamente peligroso para personas que desempeñan labores riesgosas y que requieren de una alta concentración, como la conducción o el manejo de maquinaria.
Causas
Hay un sinnúmero de causas que pueden llevar a una persona a sufrir insomnio, entre otras se cuentan:
- Consumo excesivo de sustancias estimulantes como cafeína, nicotina, alcohol, té o bebidas colas.
- Situaciones generadoras de estrés.
- Trastornos emocionales como la depresión y la ansiedad.
- Condiciones médicas que cursan con dolor crónico, dificultad respiratoria o hiperactividad del sistema nervioso.
- Malos hábitos de descanso, que van desde no tener horarios establecidos para el sueño hasta necesitar de estímulos como la música o la televisión para conciliarlo.
- Efectos secundarios de medicamentos como los antidepresivos, los medicamentos para la presión arterial o los antialérgicos pueden interferir con el sueño.
Signos y síntomas
Cuando una persona sufre de insomnio puede experimentar alguna de las siguientes situaciones:
- Demorar mucho tiempo en conciliar el sueño cuando ya está acostado.
- Dormir por tiempos cortos.
- Pasar despierto la mayor parte de la noche.
- Despertarse muy temprano.
- Sentir que no ha descansado ni dormido lo suficiente.
Tipos
El insomnio puede ser clasificado desde diferentes puntos de vista, las tipologías más comunes son:
- Por el momento en que se presenta: En este caso puede ser inicial o de conciliación; intermedio o de mantenimiento que se manifiesta con varios despertares en la noche; y terminal que implica despertarse muy temprano.
- Por su severidad: Puede ser leve, moderado o severo.
- Por la duración: Es de tipo agudo o transitorio cuando dura menos de 4 semanas; de corto plazo, entre 4 semanas y 3 meses; y crónico cuando pasa de los 3 meses