El tratamiento busca llevar el nivel de azúcar a las concentraciones normales, por lo que se recomienda proporcionar un alimento o bebida con una dosis de glucosa y observar la evolución del cuadro durante algunos minutos.
En caso que no haya una respuesta adecuada, se debe consultar al médico tratante para determinar la necesidad o no de utilizar algún medicamento, previo análisis de los efectos, los beneficios y los riesgos de las terapias disponibles.