Los síntomas se desarrollan rápidamente, generalmente en cuestión de segundos o minutos, incluyendo sensación de ansiedad, molestia u opresión en el pecho, dificultad para respirar, accesos de tos, sibilancias o ruidos respiratorios agudos, dificultad para pasar la saliva, el agua o los alimentos, aparición de ronchas, congestión nasal, hinchazón de los ojos, los labios y la lengua, dificultad para la articulación del lenguaje y/o pérdida de consciencia.