Cuando el calor golpea

12.12.2024

El golpe de calor, un cuadro relacionado con la exposición a altas temperaturas es poco frecuente, sin embargo, en los últimos años han aumentado los casos, de la mano del calentamiento global. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, entre el 2000 y el 2021, la mortalidad relacionada con el calor en personas mayores de 65 años aumentó en un 85%.

Esta condición se presenta cuando la temperatura corporal central aumenta por encima de los niveles normales, generalmente por encima de 40 grados, como consecuencia de la exposición prolongada a altas temperaturas o al esfuerzo físico en condiciones de calor, lo que puede producir daños graves al cerebro, al corazón, a los riñones y a los músculos.

La edad avanzada, la exposición prolongada a un ambiente muy caluroso, la práctica de actividad física intensa en entornos de alta temperatura, enfermedades del corazón o los pulmones y el uso de ciertos medicamentos pueden aumentar el riesgo de experimentar un golpe de calor.

Entre los síntomas sugestivos de la aparición de este cuadro se incluyen:

• Elevación de la temperatura corporal, en la mayoría de los casos 40 grados o más.
• Alteración del estado mental, signos de confusión, agitación, delirio y convulsiones.
• Molestias gastrointestinales, náuseas, vómito, y sensación de malestar estomacal.
• Aumento de la frecuencia y disminución de la profundidad de la respiración.
• Aumento de la frecuencia y en ocasiones, alteración del ritmo del corazón.

Ante la sospecha de un golpe de calor se debe buscar ayuda médica urgente y tomar las medidas necesarias para bajar la temperatura de la persona afectada mientras se lleva a cabo la atención: trasladarla a la sombra o a un ambiente cerrado, retirar la ropa innecesaria y enfriarla con agua fresca, compresas húmedas o cualquier otro recurso disponible.