La resaca desaparece espontáneamente en un período variable de tiempo, de acuerdo con la condición general de la persona, el nivel de alcohol y los tipos de bebidas, la cantidad de licor ingerido y el metabolismo individual.
Entre las medidas que ayudan a mitigar los síntomas de esta condición, se incluyen:
- Evitar el consumo de alcohol durante un tiempo prudencial.
- Aumentar la ingesta de agua y bebidas no alcohólicas.
- Utilizar un protector gástrico en caso de ardor o reflujo ácido.
- Mantener una dieta suave o blanda, evitando alimentos irritantes o condimentados.
- Evitar el consumo de analgésicos sin prescripción médica ya que pueden generar daños al organismo.