Existen diferentes agentes que pueden generar quemaduras, entre los que se incluyen:
Quemaduras térmicas: Producidas por el contacto con el fuego, superficies y líquidos calientes o muy fríos.
Quemaduras por exposición a químicos.
Quemaduras eléctricas.
Quemaduras solares.
Quemaduras por fricción: Son producto del roce de la piel con superficies abrasivas.
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Signos y síntomas
De acuerdo con el compromiso del organismo se clasifican en tres grados, cada uno de los cuales tiene manifestaciones clínicas particulares:
Quemaduras de primer grado: Son superficiales, afectan la capa externa de la piel y producen dolor, inflamación y enrojecimiento. Suelen ser causadas por sobre exposición a la radiación solar y se resuelven en el curso de algunos días.
Quemaduras de segundo grado: Pueden ser profundas o superficiales, además de dolor, el enrojecimiento y la inflamación se presentan ampollas.
Quemaduras de tercer grado: Afectan tejidos profundos de la piel, nervios, músculos e incluso órganos. Si hay daño de los nervios, el dolor es muy leve, en muchos casos la piel queda carbonizada y pierde su capacidad de regeneración.
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Tratamiento
El tratamiento depende de la gravedad y la extensión de la quemadura.
Quemaduras leves
Lavar con agua fría durante algunos minutos.
Evitar el contacto con el área quemada.
Usar loción o gel humectante cuando la piel esté fría.
Consultar al médico en caso de duda.
Quemaduras graves
Alejar a la persona del elemento que le está quemando, teniendo cuidado de convertirse en víctima, que es algo común, en quemaduras eléctricas.
Verificar si la persona está respirando y tiene signos vitales.
Trasladar de inmediato a los servicios de urgencias o solicitar una ambulancia para tal fin.
No retirar la ropa ni otros elementos que se encuentren adheridos a la piel quemada.
Evitar romper las ampollas que producen la quemadura, son una mecanismo de protección natural.
Cubrir las superficies quemadas con un trozo de tela limpio, preferiblemente fresco y húmedo.
Si la quemadura afecta los dedos de las manos y los pies es necesario separarlos con compresas secas.
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Prevención
Las quemaduras suelen producirse como consecuencia de situaciones accidentales, por lo que se recomienda:
Evitar que los niños jueguen cerca de la estufa, la chimenea u otras fuentes de calor.
Evitar que los niños tomen objetos calientes como la plancha, los secadores de pelo y las calefacciones.
Colocar protectores en los tomacorrientes cuando hay niños pequeños en casa.
No dejar cables eléctricos sueltos y cambiar los interruptores y tomacorrientes deteriorados.
Revisar la temperatura del agua en la ducha o en la tina, antes de entrar a tomar el baño.
Evitar la exposición al sol por periodos prolongados, especialmente entre las 10 am y las 4 pm.
Evitar la manipulación de pólvora, especialmente en niños pequeños.
La información contenida ha sido desarrollada por Directa Consultores SAS, con base en el soporte bibliográfico correspondiente y no representa la opinión de ADS. Material dirigido al público en general.