Prevenir quemaduras de sol
Existen muchos mitos y prevenciones sobre los reales efectos de exponerse al sol y la forma como debe hacerse.
Lo primero que se debe saber es que el sol es indispensable para nuestras vidas y su luz produce rayos infrarrojos (calor), luz visible (colores) y vitamina D. Sin embargo es necesario conocer los riesgos y beneficios, especialmente cuando tenemos pequeños bajo nuestra responsabilidad.
Los bebés menores de 6 meses deben recibir el sol solo a través de la ventana para estimular la producción de vitaminas, en los casos de ictericia ya instaurada se utiliza la fototerapia como medida para aumentar la velocidad de eliminación de pigmentos; a partir de esta edad y hasta los 5 años pueden hacerlo directamente pero es necesario tomar algunas precauciones para evitar quemaduras y en ciertos casos la deshidratación.
Siempre que nos exponemos al sol nuestra piel se broncea, puesto que es su mecanismo de defensa natural y, de acuerdo al color de la misma, se tendrá mayor o menor grado de tolerancia, pero en cualquier caso es indispensable tener en cuenta que el nivel de radiaciones UV es mayor entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde.
En pieles normales la exposición al sol debe realizarse de manera gradual iniciando con una sesión no mayor de 15 minutos el primer día y aumentando 10 minutos cada día durante semana y media e hidratándose de manera regular durante el tiempo de exposición, para evitar la deshidratación por efecto del sudor. De esta forma la piel se irá preparando para tolerar los rayos ultravioleta de manera natural.
Como es de conocimiento general las personas rubias y pelirrojas tienen poca capacidad de tolerar la radiación solar, mientras que los castaños están dentro del promedio que se considera normal y los morenos y de piel oscura tienen la mayor tolerancia al sol, porque tienen mayor cantidad de melanina, que es la sustancia que da el color a la piel.
La mejor manera de evitar las quemaduras solares es adoptando medidas de prevención como
la utilización de filtros solares, no tomando el sol en las horas de máximo calor, utilizando gorras o sombreros de ala ancha, colocándose camisetas siempre que se esté cerca del agua, ya que está refleja hasta en un 25% los rayos ultravioleta.
Hoy en día existe una variada oferta de protectores solares que son recomendables utilizar para evitar las quemaduras y prevenir el cáncer de piel, que ahora vienen clasificados de acuerdo a la edad. De todas formas, así los utilicemos, no debemos abusar de las asoleadas ya que los protectores no anulan los efectos del sol en su totalidad.
Cuando vamos a comprar un protector es importante conocer cuál es la efectividad que nos ofrece de acuerdo a sus componentes. Así, por ejemplo, un factor de protección 50 nos permite exponernos al sol durante 50 minutos y tener el efecto como si hubiéramos permanecido solo 1 minuto. La mayoría de los médicos recomiendan un protector solar de amplio espectro con un factor de protección solar (FPS) de al menos 30.
Los protectores solares se deben aplicar de manera generosa. Es conveniente tener en cuenta que para que ejerzan plenamente su función debe hacerse de 30 a 45 minutos antes de iniciarse la exposición al sol y se tiene que reforzar de manera frecuente ya que se van eliminando por acción del sudor y del agua.
En el caso de los mayores es recomendable exponerse al sol ya que estimula la producción de vitamina D, la cual ayuda a fijar el calcio en los huesos, pero deben evitar los bronceados prolongados y las quemaduras, porque su piel es más propensa a modificaciones y la acumulación de radiación solar produce un efecto cancerígeno.
Las mujeres embarazadas deben controlar las exposiciones al sol debido a que la elasticidad natural de la piel se modifica por acción de la gestación y el colágeno natural está siendo utilizado en otros procesos, disminuyendo así paulatinamente las reservas. Y por eso la exposición prolongada al sol, fuera de generar quemaduras y resequedad cutánea, estimula la aparición más temprana de las estrías.
Un buen consejo para lograr un bronceado perdurable y de buen color durante las vacaciones es ingerir con antelación bebidas de frutos amarillos (piña, zanahoria, melón) puesto que ayudaN a aumentar la melania y a lograr un bronceado en menos tiempo y de mejor calidad.
Véase también:
Fuentes
- Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos
- http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/003227.htm
- www.tuotromedico.com
- www.botanical-online.com