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Menopausia y terapia de suplencia hormonal

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La menopausia, que representa la cesación definitiva del periodo menstrual y la terminación de la edad fértil en la mujer, es un proceso biológico normal, durante el cual disminuye la producción de hormonas femeninas como el estrógeno y la progesterona. Lo anterior provoca una serie de alteraciones que pueden llegar a ser muy molestas y afectar la buena salud.
Estas hormonas están relacionadas con varios procesos dentro del organismo, que incluyen la gestación, la absorción de calcio en los huesos, el control de la temperatura corporal y el estado de ánimo.

La terapia de reemplazo hormonal o terapia con estrógenos,
continua siendo en la actualidad la forma más efectiva de tratar los síntomas de la menopausia y evitar las complicaciones que se derivan de esta condición.

La Sociedad Americana de la Menopausia publicó en marzo de 2012 algunas conclusiones sobre los beneficios y los riesgos que presenta esta terapia:

Beneficios

  • Calidad de vida: La menopausia afecta en forma negativa la calidad del sueño, la concentración y el estado de ánimo, que influyen directamente sobre la calidad de vida de las pacientes. Los expertos encuentran que la terapia hormonal contribuye al control de estos síntomas.
  • Síntomas vaginales: La terapia hormonal, suministrada en tabletas o aplicada como ungüento en la región vaginal, es efectiva frente a síntomas como la sequedad vaginal, la atrofia o las relaciones sexuales dolorosas.
  • Desempeño sexual: No se encontró evidencia que demuestre que el tratamiento con hormonas mejore el desempeño sexual en términos de intensidad del orgasmo o el aumento de la libido.
  • Tracto urinario: El uso de terapia hormonal contribuye a mejorar la incontinencia urinaria, sin embargo, las dosis deben ser cuidadosamente determinadas ya que existe el riesgo de desarrollar cálculos renales como consecuencia de dosis muy altas.
  • Osteoporosis: Uno de los síntomas más graves, que puede afectar en forma importante la calidad de vida de las mujeres menopáusicas es la osteoporosis. Se ha demostrado que una terapia hormonal en dosis bajas ayuda a mantener la densidad mineral de los huesos, disminuyendo la posibilidad de sufrir fracturas.
  • Sistema cardiovascular: En el cuidado de la salud cardiovascular existen algunos estudios que han demostrado una correlación entre el uso de la terapia de suplencia hormonal y la disminución en el riesgo de sufrir enfermedad arterial coronaria, infarto o estrechamiento de los conductos arteriales.

Riesgos

Como posible efecto negativo de la terapia hormonal, la estadística registra  algunos casos de pacientes en las cuales el uso de este tratamiento podría estar relacionado con el aumento en el riesgo de presentar accidente cerebrovascular y tromboembolismo venoso.

En el caso de cáncer, la relación con la terapia hormonal no es clara. Existen algunos estudios que muestran un efecto positivo mientras otros refieren el riesgo de incrementar la posibilidad de padecer cáncer de seno, ovario y endometrio.

Recomendaciones para una terapia hormonal adecuada

El grupo de expertos de la Sociedad Americana de la Menopausia siguiere tener en cuenta las siguientes recomendaciones:

  • Implementar la terapia de suplencia hormonal de forma individualizada: Esto requiere que el médico ginecólogo tratante realice exámenes clínicos que evalúen diferentes sistemas del organismo para poder ajustar la dosificación de acuerdo a las necesidades específicas de cada mujer. Esto excluye que las mujeres menopáusicas se auto mediquen, siempre se debe tomar la terapia hormonal bajo vigilancia médica.
  • La duración del tratamiento depende del tipo de terapia hormonal que se formule: En los casos en los cuales el tratamiento incluya el uso de progestágenos, la duración debe ser menor para evitar el aumento de riesgo de cáncer.
  • Para las pacientes pre-menopaúsicas, el tratamiento debe ser suministrado en la edad promedio en la cual se presenta esta condición, usualmente, cerca de los 50 años, y será el especialista quien defina la duración del tratamiento.

Terapias alternativas con fitoestrógenos e isoflavonas

La evidencia demuestra que existen algunas plantas que contienen unas sustancias naturales llamadas fitoestrógenos dentro de las cuales se encuentran las isoflavonas. Estas sustancias actúan de forma similar a los estrógenos naturales producidos por el organismo, por lo tanto el consumo de estas plantas es muy conveniente como tratamiento de sustitución en la carencia de estrógenos.

Los fitoestrógenos o estrógenos vegetales están presentes en todos los alimentos de origen vegetal como son los cereales, hortalizas, frutas y legumbres.

Las isoflavonas poseen una marcada acción estrogénica y su capacidad terapéutica es mayor que la de otras sustancias fitoestrogénicas. Contribuyen a mantener una buena salud ósea, ayudando en la prevención de la osteoporosis y al correcto funcionamiento del sistema cardiovascular, ayudan a disminuir diversos síntomas de la menopausia, como los sofocos, fatiga, sudor nocturno, cambios en el estado de ánimo, etc.

La presencia de isoflavonas en el cuerpo activa la función inmunitaria de defensa a través de una mayor actividad de los macrófagos y glóbulos blancos.

Las isoflavonas se encuentra principalmente en la soja, cereales, alfalfa y col.

Véase también:

Fuentes

  1. Mayo Foundation for Medical Education and Research (MFMER). Menopause. http://www.mayoclinic.com/health/menopause/DS00119.
  2. Schmidt P. The 2012 Hormone Therapy Position Statement of the North American Menopause Society. Menopause. 2012; 19(3): 257–271.
  3. Dr. José Félix Meco, Especialista en Medicina Interna, Medico consultor de Advance Medical