Como no es una enfermedad, la menopausia no requiere ningún tratamiento.
Las intervenciones indicadas en esta etapa de la vida están orientadas a aliviar los síntomas y prevenir las complicaciones asociadas a los cambios hormonales, incluyendo:
- Adopción de un dieta saludable y equilibrada orientada al mantenimiento del peso corporal
- Práctica regular de actividad física de acuerdo con la prescripción médica.
- Evitación del consumo de cigarrillo y de la ingesta excesiva de licor.
- Práctica de técnicas de relajación, respiración consciente y control del estrés
- Adherencia a los tratamientos prescritos por el médico de cabecera para el control de las alteraciones orgánicas asociadas a los cambios hormonales.
En todos los casos, el tratamiento debe ser prescrito por el médico tratante, previo análisis conjunto de los efectos, los beneficios y los riesgos de las terapias disponibles.