Cambios en la preadolescencia

La preadolescencia o pubertad es la etapa de transición de la infancia a la adolescencia, la cual trae consigo cambios físicos y emocionales, siendo una etapa difícil de afrontar tanto para padres como para hijos. Abarca edades variables en ambos sexos, pero por lo general en la mujer se presenta entre los 9 y 12 años y en el hombre entre los 12 y 14 años.

En el caso de la pubertad femenina los cambios físicos tienen que ver con el desarrollo de las características sexuales secundarias como la aparición del botón mamario habitualmente unilateral, aparición del vello púbico, aparición del vello axilar, aumento de talla, acné y la primera menstruación, que suele presentarse cuando los senos alcanzan un mayor desarrollo, más o menos dos años después de la aparición del botón mamario. El tiempo de este proceso es variable dependiendo de características individuales, genéticas y ambientales.

En la pubertad masculina los signos físicos se presentan con el aumento del tamaño de los testículos, pene y escroto, la aparición de vello púbico, axilar y facial, el aumento de la sudoración, los cambios de voz, el aumento de talla, cambios hormonales y producción grasa, que puede generar problemas de acné. El tiempo de dicho proceso es variable pero puede durar en el varón entre cuatro y cinco años.

A nivel emocional los preadolescentes inician una separación en la forma de pensar y actuar con respecto a sus padres. Empiezan a cuestionar las decisiones y reglas de sus padres, también empiezan a entender el contexto social en el que crecen, es decir aumenta el interés por temas de política, guerra, muerte, religión, divorcio, etc. Además es un momento crítico para que aparezcan las mentiras, el engaño, el cuestionamiento de las normas o la altanería como parte de esa necesidad de independencia, que alcanza su pico más alto en la adolescencia.

El grupo de amigos cobra mayor relevancia frente a su familia, el afán por su aceptación social (sobretodo del género opuesto) los puede llevar a una crisis emocional en su búsqueda por aprender a comportarse en público, a ser admirados y reconocidos por sus pares. Establecer este aprendizaje genera tensión en padres e hijos, ya que ese afán de independencia puede colocarlos en situaciones que perjudiquen su salud o su seguridad, ya que los preadolescentes y adolescentes no son capaces de medir las consecuencias de sus actos y  se creen tener la razón en todo.

Aunque todos estos comportamientos enunciados son muy comunes, no quiere decir que no se pueda hacer algo al respecto. El acompañamiento de los padres, la generación de reglas en familia, el respeto por las necesidades y características individuales, el dialogo familiar y las negociaciones cordiales, permitirán al núcleo familiar afrontar esta etapa sin traumatismos.

Entre los principales cambios en la preadolescencia están:

• Cambios físicos: Comienza el desarrollo sexual y se observan cambios en el cuerpo, cambios en la piel, etc.
• Cambios emocionales: Muestran distintas reacciones, por lo general irritabilidad, hipersensibilidad y cambios bruscos en el estado de ánimo.
• Cambios sociales: Pasar más tiempo con los amigos, mentir, crear alianzas, manifestar continuamente su necesidad por asistir a lugares frecuentados por adolescentes sin la compañía de sus padres. (minitecas, pijamadas, centros comerciales, restaurantes, parques de diversiones).
• Cambios de pensamiento: Buscan su autonomía con ideas y gustos propios, luchan por sus derechos y aumenta el interés por temas como la sexualidad o aquello que crean prohibido.

A medida que los niños van creciendo se sienten presionados por los adultos para que asuman comportamientos más maduros, cambiando las expectativas y generando conflicto en el entorno familiar. Por tal razón existen algunas recomendaciones que los padres pueden adaptar para acompañar a sus hijos durante el proceso normal de crecimiento y desarrollo, respetando su individualidad pero con reglas para evitar que el preadolescente caiga en excesos o problemas mayores.

La función principal de los padres es proporcionarle a los hijos preadolescentes seguridad, confianza, amor y respeto bajo reglas que establezcan límites y garanticen la convivencia familiar. La principal tarea del preadolescente es conocer los cambios normales de su crecimiento y desarrollo de la mano de sus padres, médicos o profesores y reconocer que la protección y guía que brindan sus padres en esta etapa es una de las grandes muestras de amor para con él.

• Respetar su invidualidad.
• Propiciar el diálogo entre padres e hijos y familia
• Hacerle saber y sentir que siempre puede contar con su apoyo.
• Motivarles a comunicar sentimientos y pensamiento.
• Negociar la independencia estableciendo límites y reglas.
• Reflexionar con ellos sobre las consecuencias de sus acciones.
• Si  es necesario reprenderlo se debe hacer en privado no en público.
• Conocer sus amigos y siempre exigir que le indique el lugar donde se encuentra.
• Hablar con ellos abiertamente sobre temas de sexualidad, consumo de drogas y alcohol
• Practicar una comunicación asertiva.

Véase también:

• Hijos adolescentes
• Efectos de una separación de padres
• Bullying en niños
• Cómo manejar la adicción a la tecnología
• Ansiedad en niños y adolescentes
• Depresión infantil

Fuentes Consultadas

1. Cattani, A. Pubertad Normal. Disponible en http://escuela.med.puc.cl/paginas/publicaciones/manualped/Pubertad.html
2. MedlinePlus. Pubertad y Adolescencia. Disponible en http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/001950.htm
3. La preadolescencia, una etapa que cada vez se adelanta más. http://www.planetamama.com.ar/nota/la-preadolescencia-una-etapa-que-cada-vez-se-adelanta-m%C3%A1s?page=0,1
4. Krauskopf, D. Los derechos y las características de la preadolescencia y adolescencia. http://www.codajic.org/sites/www.codajic.org/files/Los%20derechos%20y%20las%20caracter%C3%ADsticas%20de%20la%20preadolescencia%20y%20adolescencia_0.pdf