El síntoma más frecuente es dolor tipo ardor en parte alta del abdomen, que empeora con el ayuno y en horas de la noche, mejora con ciertos alimentos o con la administración de un antiácido y suele reaparecer algunas horas después.
También pueden presentarse: sensación de llenura y problemas para beber la cantidad habitual de líquido, náuseas y vómito, pérdida de peso, sensación de reflujo ácido y en casos complicados, vómito con sangre, deposiciones de color negro, dolor abdominal severo y deterioro del estado general.