Las manifestaciones varían de acuerdo con la naturaleza del cuadro y el área afectada, incluyendo:
- Intertrigo: Es la forma clínica más frecuente, puede afectar las axilas, la región inguinal, la piel debajo de las mamas, el pliegue de las nalgas, los espacios entre los dedos y detrás de las orejas, observándose enrojecimiento y aparición de pequeñas vejigas, descamación, sensación de rasquiña y quemazón.
- Onicomicosis: Es una inflamación dolorosa del reborde alrededor de la uña, que se acompaña de secreción escasa de pus o un engrosamiento de la uña con depresiones puntiformes y surcos trasversales. Se presenta con mayor frecuencia en niños y ancianos y suele estar relacionada con mala higiene o humedad permanente en el área.
Se caracteriza por la aparición de unas placas “cremosas”, blanquecinas, que pueden localizarse en el dorso de la lengua, el paladar, las encías y la mucosa genital. Al desprenderse las placas, queda al descubierto la capa mucosa enrojecida y congestiva, lo que puede favorecer otras infecciones.
Se presenta en personas con deficiencias graves del sistema de defensa, pueden dar lugar a la invasión del torrente sanguíneo con el hongo y en algunos casos a la presencia de un estado de shock, que pone en riesgo la vida de la persona y que requiere tratamiento hospitalario.