Cuidado con las “piernas inquietas”

15.09.2024

El 23 de septiembre se conmemora el Día Mundial del Síndrome de las Piernas Inquietas, una condición caracterizada por la "necesidad urgente de mover las piernas para aliviar una sensación desagradable". Las personas afectadas describen esta sensación como "dolor", "hormigueo", "entumecimiento", "pinchazos", "quemazón" o "descarga eléctrica", entre otros.

En la mayoría de los casos, estas sensaciones empeoran cuando la persona está en reposo o inactiva, como al estar sentada o acostada y se alivian parcial o totalmente con el movimiento de las piernas. Los expertos reportan que, en una proporción que puede alcanzar hasta la mitad de los casos, también pueden verse afectados los miembros superiores.

Aunque el origen de esta condición no se ha aclarado por completo, uno de los principales mecanismos es el mal funcionamiento en la regulación de la dopamina, un neurotransmisor que ayuda a controlar los movimientos musculares a nivel del sistema nervioso central, de manera similar a lo que ocurre en la enfermedad de Parkinson, aunque con menor gravedad.

Antecedentes familiares de la enfermedad, niveles bajos de hierro, un mineral clave en la producción de dopamina, la presencia de enfermedad renal crónica, algunos trastornos que afectan los nervios que se dirigen a las extremidades, la falta de sueño, el estrés y ciertos medicamentos, pueden influir en la aparición del síndrome o agravar los síntomas.

El diagnóstico se realiza a partir de los antecedentes personales y familiares, el interrogatorio y el examen físico, aunque en algunos casos puede ser necesario un estudio del sueño para descartar otros trastornos asociados o la presencia de movimientos de las piernas durante el sueño.

Si experimenta alguno de los síntomas mencionados, consulte a su médico de cabecera para confirmar el diagnóstico y recibir el tratamiento adecuado, así como las recomendaciones necesarias para controlar el trastorno.