El tratamiento de la diarrea debe estar orientado a mantener el estado de hidratación del organismo, aliviar los síntomas y controlar la causa de base.
En términos generales, el manejo de los pacientes con diarrea incluye una dieta suave y astringente y consumo de líquidos en cantidad suficiente para balancear las pérdidas.
En los casos de diarrea infecciosa, es necesario administrar antibióticos, medida que requiere prescripción médica, teniendo en cuenta que este tipo de medicamentos puede producir alteración de la flora intestinal y prolongar el curso de la enfermedad.