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Complicaciones de la amigdalitis

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Las amígdalas son pequeñas protuberancias de tejido linfático ubicadas a lado y lado de la garganta que favorecen la eliminación de bacterias y otros gérmenes que ingresan al organismo a través de las vías respiratoria, de esta forma cumplen una función protectora y ayudan a prevenir infecciones durante los primeros años de vida.

Sin embargo, después de esta etapa se pueden convertir en focos de infección e inflamación debido a su contacto permanente con virus y bacterias. Cuando esto ocurre es importante evaluar con cuidado la frecuencia con la cual se presentan estas infecciones así como su origen.

Cuando la infección es de tipo viral, los síntomas muy seguramente desaparecerán después de un par de días y el tratamiento estará enfocado al manejo de la inflamación y el dolor, con medicamentos analgésicos y antiinflamatorios; pero cuando el origen es bacteriano se deben realizar una serie de exámenes que incluyen una adecuada revisión de la garganta y toma de muestra del material que se encuentra en las amígdalas para una prueba rápida de diagnostico que ayuda a determinar el tipo de bacteria que esta provocando la infección. Cuando el agente causante es el estreptococo se deben tomar medidas especiales.

En algunas oportunidades este examen puede aparecer negativo y aun así tener infección por estreptococos, por esta razón, para tener mayor certeza el médico puede enviar la muestra del material obtenido a un laboratorio y ordenar un cultivo en el cual se podrá determinar con certeza el agente infeccioso.

La amigdalitis de origen viral o bacteriano pueden ser aguda o crónica. Se habla de una amigdalitis aguda cuando sólo presenta uno o dos procesos inflamatorios al año, pero en caso que exista un mayor número de cuadros entonces se considera de tipo crónico.

Principal complicación de la amigdalitis crónica debida al Streptococcus

La amigdalitis crónica es un proceso inflamatorio que de no ser tratado a tiempo y de forma adecuada, puede afectar las articulaciones, el corazón e incluso los riñones. La principal afección es la fiebre reumática descrita a continuación:

Fiebre Reumática

La mayor complicación de la amigdalitis crónica no tratada es la fiebre reumática, esta enfermedad causa inflamación de los tejidos debido a una reacción del organismo que al percibir la infección estreptocócica, envía anticuerpos para combatirla, sin embargo estos anticuerpos en ocasiones atacan los tejidos de las articulaciones o el corazón.

La manifestaciones de la enfermedad son variadas e incluyen fiebre, dolor e inflamación en las articulaciones especialmente en las muñecas, los codos, las rodillas o los tobillos, pequeñas protuberancias debajo de la piel de los codos o las rodillas (denominadas nódulos), sarpullido rojo levemente elevado en el pecho, la espalda o el abdomen, debilidad y falta de aliento o cansancio extremo.

Los 2 síndromes clínicos que permiten sospechar el diagnóstico por ser muy característicos de esta enfermedad y que deben ser tratados de forma inmediata son:

Carditis

Es un proceso inflamatorio que abarca el pericardio, el miocardio y el endocardio. El diagnóstico se basa en la presencia de un soplo orgánico ausente con anterioridad, agrandamiento cardíaco, falla cardíaca congestiva, frote pericárdico o derrames.

El proceso inicialmente origina inflamación de las válvulas del corazón y trastornos hemodinámicos, pero si persistente se convierte en un proceso crónico que puede provocar insuficiencia y/o estenosis valvular típicas de la fiebre reumática. Por ello dependerá del tratamiento oportuno la evolución con o sin secuelas como valvulopatías, cardiomegalia o pericarditis.

La fiebre reumática produce una cicatrización de las válvulas del corazón en un 50% de los casos. Esta cicatrización puede estrechar la válvula y hacer que sea más difícil que ésta se abra bien o se cierre por completo. A su vez, el corazón tiene que esforzarse más por bombear sangre al resto del organismo. Este daño valvular puede dar lugar a una enfermedad denominada «cardiopatía reumática» la cual, con el tiempo, puede ocasionar una insuficiencia cardíaca congestiva.

La incidencia de carditis en el primer ataque de fiebre reumática aparece en  el 40 a 90% de los pacientes.

Poliartritis

La manifestación inicial de la fiebre reumática puede ser el dolor y la inflamación articular que se presenta con aumento de la temperatura local, enrojecimiento y dolor a la palpación y movilización. Involucra grandes articulaciones: rodillas, tobillos, codos, muñecas y con menor frecuencia compromete las caderas. Es usual que los síntomas se presentan inicialmente en una articulación, permanezcan durante uno a tres días e inicie la remisión al tiempo que el proceso se inicia en una articulación diferente, coexistiendo articulaciones que comienzan el proceso inflamatorio simultáneamente.

Este cuadro es auto limitado, no deja secuelas y cede espontáneamente en dos a cuatro semanas. Una vez que remite no deja secuelas en las articulaciones.

¿Quién corre el riesgo de padecer fiebre reumática?

La fiebre reumática es más común en los niños de 5 a 15 años de edad, pero los adultos también pueden padecer esta enfermedad. Los médicos estiman que las personas con un sistema inmunitario débil debido, ya sea por una inadecuada alimentación o por otras enfermedades subyacentes, puede aumentar las probabilidades de padecer fiebre reumática, y aunque los antibióticos han reducido el número de casos de fiebre reumática en los países desarrollados, aún se registran miles de casos.

¿Cómo se trata la fiebre reumática?

La fiebre reumática debe tratarse  de forma inmediata con antibióticos. Es importante que se administre el medicamento a la hora exacta y de la manera en que el médico lo indique. No se debe suspender el medicamento así el paciente empiece a sentirse mejor, la clave esta en cumplir con el tratamiento completo, es usual que se comience a sentir mejoría tras un par de días de tratamiento, pero suspender el medicamento es indebido y da oportunidad a las bacterias a crear resistencia. Por esto se debe tener en cuenta que: aunque se note mejoría y no se tenga recurrencia del dolor de garganta, sin los antibióticos en la corriente sanguínea los estreptococos pueden multiplicarse y afectar al corazón y otros órganos.

Si tiene un dolor de garganta que dura más de 3 días, o si tiene fiebre y dolor de cabeza junto con el dolor de garganta, debe ir al médico ya que probablemente requiera que se le realice un cultivo de la garganta. Si no tiene dolor de garganta pero tiene fiebre y un sarpullido en la piel, también podría tratarse de una infección estreptocócica y debe ir al médico inmediatamente. Recuerde que la fiebre reumática puede derivar de una infección estreptocócica no tratada; por eso es muy importante tratar la infección antes de que dé lugar a una enfermedad peor.

Recomendaciones

Cuando la fiebre reumática ha causado una cardiopatía reumática o un daño en las válvulas cardíacas, el médico podría recomendar tomar antibióticos en forma continua durante muchos años. De ser este el caso se debe seguir la indicación para evitar complicaciones.

Siempre se debe informar al médico o al odontólogo sobre los antecedentes de fiebre reumática antes de someterse a un procedimiento quirúrgico o dental. Tales procedimientos pueden permitir que las bacterias penetren en el torrente sanguíneo e infecten las válvulas cardíacas.

Tratamiento

Si el médico informa que se tiene una infección estreptocócica, ordenará  antibióticos y antiinflamatorios reducir la inflamación de los tejidos del organismo. A veces los pacientes deben tomar un diurético para eliminar el exceso de agua y sal del organismo. El tiempo que deben tomarse depende de la edad, la cantidad de ataques sufridos y la gravedad de los síntomas.

Procedimientos quirúrgicos

Es importante evaluar la opción de extraer las amígdalas para eliminar el foco de infección y en los casos en los cuales los pacientes con la fiebre reumática tengan un daño una válvula cardíaca, el especialista puede recomendar una intervención quirúrgica para reparar o sustituir la válvula dañada.

Véase también:

Artículos de Consulta:

  1. Centro de Información Cardiovascular. Texas Heart Institute (Instituto del Corazón de Texas) http://www.texasheartinstitute.org/HIC/Topics_Esp/Cond/rheufev_sp.cfm
  2. Tratamiento de la Faringitis e Indicaciones para la Adenectomía en el Primer y Segundo Nivel de Atención. www.cochrane.ihcai.org/.../17_Tratamiento-de-la-Faringoamigdalitis.pdf
  3. Wetmore RF. Tonsils and adenoids. In: Kliegman RM,Behrman RE, Jenson HB, Stanton BF, eds.Nelson Textbook of Pediatrics.19th ed. Philadelphia, Pa: Saunders Elsevier; 2011:chap 375.
  4. Del Mar CB, Glasziou PP, Spinks A. Antibiotics for sore throat. Cochrane Database Syst Rev. 2008:(3):CD000023.