Las alergias se producen como consecuencia de una respuesta exagerada del sistema inmunológico frente a un agente externo, habitualmente inofensivo, conocido como alergeno, dando lugar a inflamación local o general.
Existen diferentes tipos de reacciones alérgicas a nivel ocular, desencadenadas por alergenos compartidos, entre los que se incluyen ácaros del polvo, pelo de animales, luz solar, humo de tabaco, irritantes químicos, contaminación ambiental, semillas de plantas y flores, medicamentos, colirios oftálmicos, productos cosméticos, picaduras de insecto.