Cómo prevenir la deshidratación en niñas y niños con diarrea

Cuando los médicos hablamos de deshidratación, nos referimos a la pérdida de líquidos y electrolitos como el sodio y el potasio.

• Esta pérdida generalmente se produce por ciertas enfermedades que llevan a desarrollar episodios de diarrea y vómito.
  
  La enfermedad diarreica aguda (EDA), es la principal causa de enfermedad y muerte en los niños menores de 5 años en países como el nuestro. En América Latina y el Caribe, cerca del 5% de las muertes en estos menores se producen por diarrea y, dentro de este cuadro, por deshidratación.
  
  La deshidratación se produce cuando las pérdidas de agua y electrolitos no se reemplazan adecuadamente. Entre más pequeño el menor, es decir en menores de un año, la deshidratación se produce con mayor rapidez. Esto también ocurre en niños con fiebre alta y que viven en climas más calurosos.
  
  Un niño con diarrea se debe examinar siempre para poder detectar los signos de alarma como deshidratación, diarrea con sangre, diarrea persistente, desnutrición e infecciones extraintestinales graves, con el propósito de iniciar un tratamiento a tiempo y apropiado.
  
  Para ello, es importante identificar si el niño está deshidratado o no para actuar lo más rápido posible. Los padres son una parte fundamental de este proceso, pues son los primeros en saber cómo se encuentra el niño. Uno de los padres puede observar si el niño está sonriente, alerta, llora con lágrimas, tiene la boca húmeda y orina normal; en este caso decimos que el niño está hidratado. Pero si en cambio se observa al niño irritable, intranquilo, con sed, que bebe ávidamente, que llora sin lágrimas, que los ojos están levemente hundidos y secos, que su boca está seca, que orina poco o tiene el signo de pliegue cutáneo (cuando se pinza suavemente en la piel del estómago, queda un pliegue en la piel que se demora en retornar a su estado normal), se puede decir que el niño tiene algún grado de deshidratación.
  
  Y un niño  con deshidratación grave, es un niño decaído, adormilado, inconsciente, que bebe muy poco o no es capaz de beber,  que tiene los ojos hundidos y secos,  la boca muy seca, que no orina o que tiene el pliegue cutáneo presente (tarda más de 2 segundos en recuperar).
  
  Es muy importante que los padres aprendan de memoria cómo reconocer los signos de deshidratación, con el fin de reponer rápidamente la pérdida de líquidos, evitando así la deshidratación y que el niño se agrave.
  
  La terapia de rehidratación oral (TRO), ha demostrado ser muy efectiva en el 92% de los casos de deshidratación, pues es una medida sencilla para prevenir las complicaciones de la diarrea y hasta la muerte.  
  
  Existen varias soluciones de rehidratación oral y algunas recetas para preparar las soluciones hidratantes, como:
  
• Suero de rehidratación oral  (SRO): se mezcla un (1) litro de agua hervida con un (1) sobre de SRO. La preparación debe usarse durante las siguientes 24 horas, de lo contrario, se debe desechar y preparar uno nuevo.
• Suero casero: mezclar un (1) litro de agua hervida, cuatro (4) cucharadas soperas de azúcar y una (1) cucharadita de sal.
  En la actualidad también se dispone de soluciones de rehidratación oral ya preparadas, que contienen los electrolitos necesarios para una adecuada rehidratación y que se prefieren cuando se puede acceder a ellas, pues contienen las cantidades exactas y recomendadas.
  
  

Si un padre ve que su hijo está deshidratado y que no hay signos de alarma ni de deshidratación grave, las recomendaciones para la administración de las SRO según la edad, son las siguientes:

Edad   Cantidad a rehidratar  

Menores de 2 años   50 a 100ml (un cuarto de taza o
media taza)  

De 2 a 10 años   100 a 200ml (Media taza a una
taza)  

Mayores de 10 años   Todo el suero que quieran beber

Se debe recordar que para dar las SRO a la niña o niño, se debe realizar con una cucharita, muy lentamente.

Finalmente es importante saber que la Organización Mundial de la Salud y UNICEF, recomiendan el tratamiento de la diarrea con soluciones de rehidratación oral de baja osmolaridad y comprimidos de zinc, que reducen la gravedad y la duración de los episodios. Estos tratamientos simples y baratos salvan muchas vidas.

Véase también:

• Enfermedad diarréica aguda
• Gastroenteritis Bacteriana
• Síndrome de colon irritable
• Colon irritable: ¿Qué hacer?
• Enfermedad de Crohn

Aida Lebbos Saad, MD
Pediatra
Directora y Fundadora de Fun4Fit