El tratamiento depende del tipo de vaginitis y de la severidad del cuadro:
- En los casos de vaginitis infecciosa se debe identificar el microorganismo causal e implementar el tratamiento correspondiente.
- En los casos de vaginitis no infecciosa se deben implementar medidas rigurosas de higiene genital y corregir la causa desencadenante.
En todos los casos, el tratamiento debe ser prescrito por el médico tratante, previo análisis conjunto de los efectos, los beneficios y los riesgos de las terapias disponibles.