Inflamación ocular

Las causas de inflamación ocular pueden dividirse en infecciosas y no infecciosas:

• Causas infecciosas: bacterias, virus, hongos o parásitos.
• Causas no infecciosas: enfermedades autoinmunes como la artritis reumatoide, alergias, traumatismos y exposición a irritantes ambientales, postoperatorio de cirugía ocular.

Según la estructura del ojo afectada, las manifestaciones del cuadro pueden clasificarse en:

• Conjuntivitis: caracterizada por enrojecimiento ocular, lagrimeo y secreción purulenta.
• Blefaritis: inflamación de los párpados con aparición de costras en las pestañas, ardor ocular y en algunos casos, descamación fina y secreción.
• Queratitis: inflamación de la córnea que se asocia con dolor ocular intenso, visión borrosa y sensibilidad a la luz.
• Uveítis: inflamación de la úvea, el iris, el cuerpo ciliar y el coroides, que se caracteriza por dolor ocular profundo, sensibilidad a la luz y pérdida de visión.

El tratamiento depende de la causa y debe estar orientado por un especialista de salud visual.

Aunque las causas de inflamación ocular son múltiples, hay algunas recomendaciones generales que vale la pena tener en cuenta para prevenir esta condición:

• Evitar frotarse los ojos con las manos.
• Evitar el contacto con irritantes y sustancias alergénicas.
• No compartir toallas o cosméticos con otras personas.
• Utilizar protección ocular en ambientes de riesgo.

1. Inflamación ocular. The Eye and Ear Foundation of Pittsburgh . 2024. Disponible en: https://eyeandear-org.translate.goog/2024/10/ocular-inflammation/?_x_tr_sl=en&_x_tr_tl=es&_x_tr_hl=es&_x_tr_pto=tc
2. Inflamación del ojo. Academia Americana de Oftalmología. 2020. Disponible en internet en: https://www.aao.org/salud-ocular/sintomas/inflamacion-del-ojo

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