El tratamiento depende de las características de la persona, de los antecedentes clínicos, del tipo de cardiopatía, del impacto en el organismo y del riesgo de complicaciones potenciales para la persona afectada, incluyendo:
- Cambios en el estilo de vida: Dieta saludable, control del peso corporal, actividad física regular bajo prescripción médica, evitación del consumo de cigarrillo, alcohol o drogas psicoactivas, higiene del sueño y control del estrés.
- Medicamentos para el control de las enfermedades causantes del problema cardiovascular y para el restablecimiento de las funciones afectadas.
- Intervención quirúrgica para la corrección de problemas en las estructuras del corazón y los grandes vasos o implantación de dispositivos para el control del ritmo cardiaco.
En todos los casos, el tratamiento debe ser prescrito por el médico tratante, previo análisis conjunto de los efectos, los beneficios y los riesgos de las terapias disponibles.