Dolor en el pecho: ¿Cuándo debo preocuparme?

El dolor en el pecho es un motivo de consulta relativamente frecuente en los servicios de urgencias y aunque en algunas ocasiones está relacionado con una enfermedad del corazón que requiere atención inmediata, en la mayoría de los casos tiene otras causas de menor gravedad.

En ese contexto, ante la aparición de dolor en el pecho y dada su posible implicación con patologías potencialmente graves e incluso mortales, condiciona, con frecuencia, una gran angustia en el paciente y genera en ellos la pregunta ¿cuándo debo preocuparme y buscar asistencia médica?

En términos generales, una persona adulta con dolor en el pecho debe consultar al médico en presencia de alguna de las siguientes manifestaciones, especialmente cuando hay factores de riesgo como historia personal o familiar de enfermedad cardiovascular, obesidad, diabetes mellitus, aumento de colesterol o triglicéridos y consumo de cigarrillo, entre otros:

1. Aparición súbita del dolor, con mayor razón si se encuentra asociado a dificultad para respirar.
2. Dolor de tipo opresivo o ardor, en ocasiones irradiado al brazo, el hombro o la mandíbula.
3. Dolor de intensidad moderada a severa que limita la actividad física o genera asfixia.
4. Asociación con taquicardia o palpitaciones, aumento de la tensión arterial y/o hinchazón de las piernas.
5. Aparición y/o aumento del dolor con algún esfuerzo físico o episodio de estrés emocional.
6. Sensación de ansiedad, descrita por algunos pacientes como de “muerte inminente”.
7. Acompañamiento de fiebre, sudoración excesiva y malestar general severo.

La urgencia de la consulta estará determinada por la severidad de los síntomas, el efecto que produzca en el estado general de la persona y el nivel de limitación funcional que produzca, además de la consideración de los factores de riesgo y las enfermedades mencionadas previamente.