Intolerancia a la lactosa: ¿Qué es y cómo vivir con esta condición?

13.12.2024

La intolerancia a la lactosa, una condición que afecta a millones de personas a nivel mundial, se caracteriza por la incapacidad del organismo para digerir adecuadamente la lactosa, un azúcar presente en la leche y sus derivados.

Estudios recientes estiman que cerca del sesenta y cinco por ciento de la población mundial presenta algún grado de intolerancia, por lo que se considera uno de los problemas digestivos más frecuentes a nivel global, con un gran impacto en el bienestar y la calidad de vida de las personas afectadas.

La intolerancia a la lactosa ocurre cuando el intestino delgado no produce suficiente lactasa, la enzima responsable de descomponer la lactosa en azúcares simples, que luego son absorbidos por el organismo.

Sin esta enzima, la lactosa no digerida pasa al colon, donde se produce su descomposición por parte de las bacterias que viven en ese órgano, con distensión del abdomen, producción de gases y episodios de diarrea, entre otros.

Los síntomas aparecen entre treinta minutos y dos horas después de consumir productos lácteos e incluyen hinchazón y dolor abdominal, sensación de náuseas, flatulencia y aparición de diarrea, de intensidad variable.

El diagnóstico se basa en la historia clínica y puede ser complementado mediante pruebas específicas, con el fin de ofrecer recomendaciones personalizadas para mejorar la digestión, entre las que se incluyen hacer el seguimiento a los alimentos consumidos e identificar el límite personal, ingerir productos sin lactosa, probar alternativas vegetales y utilizar suplementos de lactasa.