Faringitis aguda: Lo que hay que saber

22.02.2025

La faringitis aguda es una inflamación de la faringe, un órgano que se encuentra en la parte posterior de la nariz y la boca, que cumple varias funciones: permitir el paso del aire hacia el aparato respiratorio, facilitar el tránsito de los alimentos al aparato digestivo y servir como caja de resonancia de la voz.

La mayoría de los cuadros de faringitis aguda corresponde a procesos infecciosos por virus o bacterias, siendo los primeros más frecuentes y habitualmente menos severos. En buena parte de los casos el cuadro se extiende a las amígdalas, primera línea del sistema de defensa en esta área del organismo.

Los síntomas varían de acuerdo con la edad del niño, observándose en los menores de un año irritabilidad, trastornos del sueño y de la alimentación, fiebre irregular y mucosidad nasal transparente o espesa. En niños más grandes se presenta dolor y dificultad para pasar los alimentos, fiebre moderada a severa e inflamación de los ganglios del cuello.

La aparición de fiebre alta persistente, mal aliento, presencia de placas blancas en la garganta, dolor intenso al pasar sólidos o líquidos, dificultad para respirar o enrojecimiento de la piel, puede indicar la presencia de infección bacteriana, caso en el que se requiere valoración médica y tratamiento antibiótico para evitar el desarrollo de complicaciones.

El manejo usual de la faringitis aguda incluye control del malestar y la fiebre, mantenimiento del estado de hidratación, gargarismos con soluciones antisépticas y analgésicas y evitación del consumo de alimentos duros o irritantes.

El uso de antibióticos solamente está indicado en casos de infección bacteriana comprobada y debe ser prescrito por el médico, previa valoración del niño.