Vacaciones felices: Cuidado con la otitis externa

La otitis externa es una condición frecuente en la época de vacaciones, reportándose en la literatura científica que hasta el diez por ciento de la población se ve afectada por esta condición en algún momento de la vida.

Aunque puede presentarse a cualquier edad, es más común en niños de cinco a doce años y cinco veces más frecuente en quienes practican la natación, de allí el aumento de personas que consultan por esta causa en los períodos vacacionales.

La principal causa es el atrapamiento de líquido en el conducto auditivo externo como consecuencia de la entrada y la retención del mismo por baños o inmersiones en piscinas, aguas termales o duchas y la infección posterior con algún microorganismo.

Suele iniciar con dolor de oído moderado a severo, calor local y dolor al masticar que en ocasiones se acompaña de disminución de la audición y sensación de congestión ótica, siendo menos frecuente la aparición de fiebre elevada que en la otitis media.

El diagnóstico de esta condición se lleva a cabo con base en las manifestaciones clínicas y en los hallazgos del examen físico, siendo importante establecer la diferencia con cuadros de otitis externa, que suelen estar relacionados con infección de las vías respiratorias y tienen otras implicaciones.

El tratamiento incluye el uso de medicamentos para el control del dolor y la inflamación, así como la administración de gotas con antibiótico, actividad que debe realizarse bajo estricta prescripción del profesional de la salud.