Limpiarse los oídos con “copitos” es causa de tapón de cerumen
El cerumen (o cera), producido por glándulas localizadas en el conducto auditivo externo, protege al oído de lesiones y su ausencia predispone a resequedad, rasquiña e infecciones. En condiciones normales, el oído tiene su propio mecanismo de limpieza que radica en la migración de la cera hacia el exterior del mismo. Sin embargo, hay circunstancias en las que esta se acumula, bloquea el conducto y produce síntomas como dolor y alteraciones de la audición. Esto se conoce como tapón de cerumen (ver más: Tapón de cerumen).
Las causas de los tapones de cerumen incluyen cambios en la composición o producción excesiva de cera; canal auditivo estrecho; afecciones del oído; y malos hábitos de limpieza del oído. Los síntomas, por su parte, incluyen mareo; sensación de tener el oído tapado; tinnitus (oír un pitido que no procede de una fuente externa); picazón y dolor en el oído; y disminución de la audición. El diagnóstico se establece examinando el oído a profundidad. El tratamiento puede consistir en aplicar glicerina para ablandar y drenar la cera, lavar el oído con solución salina o utilizar instrumentos como la succión para remover el tapón.
Puesto que el tapón de cerumen es un trastorno universal, investigadores en África realizaron un estudio con el objetivo de determinar su presentación clínica, sus factores de riesgo (o factores predisponentes) y la percepción de los pacientes respecto a todo esto. La investigación contó con la participación de las personas con diagnóstico de tapón de cerumen de un hospital universitario de Nigeria. El estudio se llevó a cabo durante un periodo de un año, entre abril de 2008 y marzo de 2009. Los pacientes diligenciaron cuestionarios estructurados sobre su percepción, factores de riesgo, síntomas y signos y fueron sometidos a un examen completo del oído con otoscopia. Los datos obtenidos fueron analizados con herramientas estadísticas destinadas para este fin.
Un total de 437 personas fueron diagnosticadas con tapón de cerumen, lo que correspondió a una prevalencia de la enfermedad del 20,1%. Hubo una preponderancia masculina del 52,2% con una razón hombre-mujer de 1:1. La autolimpieza del oído fue el factor predisponente más habitual. Un total de 277 pacientes (63,3%) manifestaron pérdida de la audición, 268 (61,3%) dolor de oído y 234 (53,5%) tinnitus. El tapón de cerumen unilateral se presentó en un 75.1% de los casos, apuntando a que es más frecuente que el bilateral, y el oído derecho fue el comprometido en la mayoría de los eventos. La patología recurrió en un 66,1% de los casos. Cerca de 382 personas (87,4%) afirmaron creer que la cera se debe a malos hábitos de higiene y a la presencia de suciedad o polvo en el conducto auditivo.
Los investigadores concluyeron que los factores de riesgo de tapón de cerumen más comunes son las creencias equivocadas, como las mencionadas anteriormente, y la autolimpieza del oído con objetos indiscriminados como hisopos de punta de algodón, popularmente llamados “copitos”. Estas situaciones pueden prevenirse mediante estrategias de educación a la comunidad que le expliquen la importancia de evitar estas prácticas nocivas para la salud de los oídos.
Fuentes
Adegbiji WA, Alabi BS, Olajuyin OA, Nwawolo CC. Earwax Impaction: Symptoms, Predisposing Factors and Perception among Nigerians. J Family Med Prim Care. 2014 Oct-Dec;3(4):379-82.
Por: Redacción Salud. Editores Académicos SAS. Noviembre 6 de 2015.