El uso de inhaladores es muy común para tratar el asma y otras afecciones del aparato respiratorio ya que se trata de una opción muy conveniente para la administración de medicamentos con ventajas que incluyen una administración directa al sitio donde se origina el problema (los bronquios y bronquiolos que conducen a los pulmones) y pocos efectos secundarios con relación a los medicamentos administrados por vía oral.