Sobrepeso y obesidad: problema de salud pública de nuestro tiempo
El sobrepeso, como la obesidad, son condiciones causadas por un desbalance entre las calorías consumidas y gastadas, usualmente derivado de un alto consumo de alimentos ricos en grasa, sal y azúcares, pero pobres en vitaminas, minerales y otros elementos, lo que provoca acumulaciones anormales o excesivas de grasa, perjudicial para la salud.
Determinar sobrepeso y obesidad se hace con un indicador relativamente sencillo, el índice de masa corporal (IMC), una relación matemática entre el peso y la talla usada con frecuencia, incluso por personas que no pertenecen al sector salud. El IMC se obtiene dividiendo el peso de una persona en kilogramos por la talla elevada al cuadrado (kg/m2).
Así, un índice de masa corporal entre 26 y 30 es sobrepeso, y por encima de éste último valor equivale a obesidad. En general, es útil para las mediciones en las personas adultas.
Además, los científicos han asociado el IMC elevado con la presencia de enfermedades cardiovasculares, diabetes, trastornos del sistema óseo y muscular, y enfermedades debilitantes tales como accidentes cerebrovasculares y diabetes.
Por estas razones, es importante realizar consultas periódicas al médico y comparar este indicador con las medidas de consultas anteriores. Hoy en día, 1.500 millones de personas adultas por encima de los 20 años de edad tienen sobrepeso. De ellos, la tercera parte son obesos. Dos tercios de la población del mundo viven en regiones donde el sobrepeso y la obesidad cobran más vidas. A la fecha, estadísticas demuestran que casi 50 millones de niños tendrán sobrepeso.
De acuerdo con el informe presentado por la Organización La obesidad se ha convertido en una epidemia a nivel mundial, y cada año mueren, cerca de 2,6 millones de personas a causa de la obesidad o sobrepeso. Aunque anteriormente se consideraba un problema prevalente en los países industrializados y con un ingreso alto, en la actualidad la obesidad también es común en los países de ingresos bajos y medianos. Adicionalmente, para los países latinoamericanos, hay que sumar la enorme desigualdad existente entre clases sociales, lo que implica una doble carga de enfermedad, por cuanto es perfectamente factible encontrar desnutrición y obesidad en un mismo hogar, comunidad o región geográfica.
Para lograr una adecuada prevención de estas condiciones se debe combinar los programa de educación por parte de los gobiernos, las empresas privadas y las asociaciones científicas, con sensibilización sobre la importancia de asumir una responsabilidad individual implementando dos medidas básicas: una dieta, con la limitación de la ingesta energética y de azúcar refinada, aumentando el consumo de frutas, verduras, legumbres, cereales y frutas secas, y el compromiso de realizar actividad física periódica.
Léase también:
Fuentes
Informe de la Organización Mundial de la Salud, año 2010. WHO Global Infobase.
http://www.who.int/mediacentre/factsheets/fs311/es
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