Breve revisión sobre el Herpes Zóster

El herpes Zóster es una enfermedad infecciosa, viral, aguda y localizada llamada comúnmente como culebrilla. El Herpes puede afectar cualquier área del cuerpo, conozca los síntomas y cómo tratarla.

Síntomas del Herpes Zóster

La infección generalmente se acompaña de dolor neurálgico (fuerte dolor agudo que sigue el trayecto de un nervio), sensación de picazón que se distribuye unilateralmente y ampollas dolorosas en la piel que se agrupan y localizan en el trayecto de un nervio de la piel.

El Herpes puede afectar cualquier área del cuerpo, desde la cabeza hasta las piernas y los pies, pero generalmente se desarrolla un solo lado del organismo.

Tipos de herpes más comunes:

Herpes oftálmico: no es muy común pero las complicaciones oculares que provoca, además del fuerte dolor, lo hacen muy peligroso y agresivo y requiere un cuidado extremo y la consulta prioritario con especialista en oftalmología.
Herpes corporal: es el más frecuente y puede localizarse en diferentes partes del cuerpo según el nervio afectado, siendo el área más comúnmente afectada la que recorre un costado de la columna vertebral, pasa por un lado del tórax y llega hasta el esternón.

Cuando la infección se disemina en diversas áreas del cuerpo puede indicar la existencia de una alteración en el sistema inmunológico del paciente que amerita realizar estudios comprobatorios muy detallados para encontrar la enfermedad de base.

La infección por Herpes Zóster se presenta con relativa frecuencia entre la población y aunque puede aparecer a cualquier edad, su incidencia es mas frecuente en los adultos mayores de 50 años y en las personas inmunosuprimidas.

Autores refieren que aproximadamente el 95% de los adultos en los Estados Unidos tienen antecedentes de la infección por este virus y la enfermedad ocurre anualmente en 300 a 500 mil personas.

La enfermedad puede afectar a ambos sexos por igual, aunque en algunos estudios se plantea que es frecuente el género masculino.

El pronóstico de la enfermedad es bueno y al recibir tratamiento adecuado y oportuno puede desaparecer en dos o tres semanas.

Tratamiento

El tratamiento esta enfocado fundamentalmente en lograr el alivio de los síntomas con el uso de analgésicos (para aliviar el dolor) y antihistamínicos (para aliviar la picazón), sin embargo el uso de algunos antivirales como al Aciclovir ayudan a acortar el curso de la enfermedad, disminuir el dolor, reducir las complicaciones y proteger a los pacientes inmunocomprometidos.

Actualmente existen nuevos medicamentos de administración vía oral como el valaciclovir o famciclovir que son efectivos pero deben iniciarse dentro de las primeras 24 horas de la aparición del dolor o sensación de ardor y preferiblemente antes de la aparición de ampollas.

Las personas que tengan o crean tener Herpes Zóster deben buscar atención médica tan pronto sea posible para definir el diagnóstico y revisar las opciones de tratamiento.

Recuerde que la vacunación es la única manera de reducir el riesgo de contraer el Herpes Zóster y los fuertes dolores que se presentan una vez desarrollada la enfermedad. Consulte con su médico sobre esta opción y la conveniencia de aplicarse la vacuna, especialmente si es mayor de 50 años o presenta inmunosupresión por alguna razón.

Véase también:

Bibliografía

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