Esto se debe a los contaminantes y otras partículas presentes en la atmósfera, como resultado de la emisión de gases por parte de las industrias y los motores de combustión que funcionan con combustibles fósiles como el gas o el petroleo y sus derivados (diesel, gasolina).
Los contaminantes atmosféricos más importantes son dióxido de carbono, dióxido de azufre, ozono, dióxido de nitrógeno, amoníaco, cloruro de sodio y micropartículas de metales pesados, los cuales llegan a los pulmones con cada respiración y no sólo dañan los alvéolos pulmonares y los bronquios, sino que pasan a la sangre e incluso pueden acumularse en las células del organismo, provocando diversos efectos adversos y favoreciendo el desarrollo de ciertas enfermedades.
Las principales enfermedades ocasionadas por los contaminantes ambientales son de tipo respiratorio como
rinitis alérgica,
asma,
bronquitis,
neumonía y enfisema pulmonar; pero además, favorecen el desarrollo de problemas cardiacos y de las arterias (como
angina de pecho, infarto del miocardio y aterosclerosis, es decir, el endurecimiento de las arterias), enfermedades de la piel, cáncer, enfermedades del hígado y los riñones, así como diversos trastornos oculares, en particular,
ojo rojo,
conjuntivitis (que consiste en la infección de la membrana conjuntiva que recubre el ojo) y
queratitis (la inflamación de la córnea).
Es importante tomar medidas para evitar la contaminación y que se vea afectada nuestra salud y nuestra calidad de vida. Todos podemos colaborar, cada acción cuenta.
Véase también:
Bibliografía:
1. World Health Organization. Air quality and health. www.who.int/mediacentre/factsheets/fs313/en/
2. Health effects of air pollution. www.lbl.gov/Education/ELSI/Frames/pollution-health-effects-f.html
3. Health effects of air pollution - Health Canada. www.hc-sc.gc.ca/ewh-semt/air/out-ext/effe/health_effects-effets_sante-eng.php