Enrojecimiento de la piel

También denominado eritema, es ocasionado por la dilatación de los vasos sanguíneos localizados debajo de la superficie cutánea.

Tipos

Hay algunos tipos particulares de enrojecimiento de la piel y de ellos, los más importantes son:

• Por fotosensibilidad: es una reacción a la luz del sol y se debe a diversas condiciones que incrementan la sensibilidad de la piel a los rayos ultravioleta de la luz solar.  
• Eritema nodoso: en esta variedad de eritema, que afecta de preferencia los miembros inferiores (por debajo de las rodillas), además del enrojecimiento de la piel aparecen masas dolorosas (nódulos).
• Eritema multiforme: se caracteriza por la aparición de manchas rojizas, junto con otras lesiones de la piel y usualmente es una reacción inducida por medicamentos, infecciones o ciertas enfermedades. Hay dos formas muy severas y raras de eritema multiforme, denominadas: síndrome de Stevens-Johnson y necrolisis epidérmica tóxica, en las cuales el eritema afecta grandes áreas del cuerpo (sobre todo el tronco y las extremidades) y suele acompañarse de: fiebre, prurito (rasquiña) y ampollas en la piel.

Causas

El enrojecimiento de la piel puede deberse a muchas causas, entre ellas:

• Infecciones bacterianas o virales.
• Alergias.
• Reacciones a medicamentos, como la penicilina, los antibióticos tipo sulfas (por ejemplo, el trimetoprim sulfametoxazol), algunos antiinflamatorios no esteroideos o los anticonceptivos orales.
• Exposición exagerada a la luz solar (quemadura solar).
• Radiaciones.
• Enfermedades como el lupus (que es un trastorno del tejido conectivo) y la colitis ulcerativa.
• Irritación de la piel (dermatitis).

Tratamiento

A menudo, el enrojecimiento cede una vez se hace el tratamiento de la condición que lo provoca y si es muy leve suele desaparecer espontáneamente, pero en cerca de la mitad de los casos tanto de eritema multiforme como de eritema nodoso no es posible identificar la causa. Cuando el enrojecimiento es moderado o severo se recomienda el tratamiento con corticosteroides tópicos (como clobetasol, hidrocortisona, dexametasona) o tomados por vía oral y antiinflamatorios no esteroideos. Además, para aliviar el prurito puede ser necesario tomar antihistamínicos. Algunos tipos de enrojecimiento de la piel pueden prevenirse evitando los factores desencadenantes; por ejemplo, no consumir ciertos medicamentos o evitar exponerse por demasiado tiempo a la luz del sol sin protectores solares.

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