Entre las manifestaciones clínicas características de anemia se incluyen sensación de cansancio permanente, debilidad generalizada, fatiga con el ejercicio, somnolencia exagerada, palidez de la piel, taquicardia, palpitaciones, mareos frecuentes, embotamiento, lentitud mental, dolor en el pecho, frialdad en manos y pies y dolor de cabeza persistente, entre otros.