Indigestión en niños, un problema de acidez

El malestar estomacal o indigestión es uno de los problemas de salud más comunes en el mundo y se da tanto en niños como en personas mayores, generalmente como consecuencia de comer en exceso, demasiado rápido, en momentos de estrés o por ingerir alimentos que son rechazados por el organismo.

Muchas veces oímos hablar de acidez pero no conocemos de qué se trata, por eso es importante saber que es una sensación ardiente producida por ácido del estómago que va del pecho al cuello y a la garganta y suele dejar un sabor amargo en la boca de la persona. Cuando el ácido salpica el esófago - que es el tubo que transporta los alimentos desde la boca del estómago - este se irrita y se produce la conocida indigestión estomacal.

La mayoría de los niños presentan en oportunidades algún tipo de indigestión, especialmente cuando no pueden controlar la tentación de comer dulces y chocolates en cantidad, pero esto no debe ser usual, por esto se recomienda consultar con el pediatra cuando el problema se presenta de manera continua o con dolores fuertes ya que puede ser a causa de un trastorno en las vías digestivas – como una úlcera – o por una enfermedad por reflujo gastroesofágico.  

Para los padres es útil conocer algunos síntomas que los pueden orientar para establecer si sus hijos tienen problemas de indigestión, como la flatulencia (sensación de llenura que produce hinchamiento del estómago), eructos que no se pueden controlar, nauseas o dolor y sensación de ardor en el estómago.

Hay que estar especialmente atentos en los casos más severos, que son aquellos en que se presentan vómitos con sangre, pérdida de peso, falta de apetito por más de un día, desaliento, sudores sin explicación aparente y dolor de  estómago persistente, también deben revisar si las heces son de color negro, pegajosas  y si vienen acompañadas de rastros de sangre. 

Prevención de la indigestión

En medicina no existen fórmulas mágicas, todos los organismos son diferentes y por eso algunas personas comen de todo y no les da indigestión, en cambio hay otras muy sensibles a determinado tipo de alimentos. Es importante estar muy atentos al tipo de alimentos que podrían provocar dolores abdominales e indigestión a los pequeños, especialmente cuando inician la ingesta de alimentos semisólidos.

Nunca es recomendable permitirles comer en exceso, es mejor que realicen varias comidas pequeñas que faciliten la digestión.

Recuerde siempre que el cuerpo necesita tiempo para digerir las comidas. Lo ideal es permitir a los niños darse una siesta al medio día y tener un espacio adecuado y tranquilo para dormir en la noche.

Los problemas de digestión inducida o funcional pueden tratarse, además de los medicamentos, con cambios en la alimentación y estilo de vida. Estas son algunas recomendaciones:

• Respetar el horario de las comidas de los pequeños y procurar un ambiente relajado, 
• Insistir en la importancia de masticar bien y saboreando los alimentos, esto previene los gases, la acidez y la mala digestión.
• Elegir cuidadosamente las loncheras.
• Elegir comidas ricas en proteínas como el pescado, pollo o pavo, que ayudan a reforzar la válvula que protege el estómago.
• Incluir yogurt en la dieta ya que contienen microorganismos que ayudan a regenerar y mantener la flora intestinal.
• Incluir fibra vegetal en la dieta para evitar el estreñimiento. 
• Brindarle agua natural que facilita la digestión. Lo recomendable es tomarla antes, durante y después de las comidas.
• La actividad física bien realizada evita la mala digestión y mejora la actividad intestinal. Pero recuerde que debe dejar intervalos mínimos de una hora después de comer para dejar que el estómago cumpla adecuadamente su función, de lo contrario produce indigestión.

Véase también:

• Datos sobre reflujo gastroesofágico en niños
• ¿Por qué controlar la ingesta de dulces?
• Una alimentación adecuada en los niños ayuda a prevenir la anemia
• Alimentación saludable
• Importancia de las verduras en la alimentación
• Revisión sobre colesterol alto en niños y adolescentes

Bibliografía:

http://www.esmas.com/mujer/saludable/alimentacion/751888.html
J. Fernando del Rosario, MD, Chief, Division of Gastroenterology
Alfred I. duPont Hospital for Children Wilmington, DE