Rubéola

La rubeola es producida por el virus del mismo nombre: rubéola y se transmite entre personas a través del aire, cuando el portador de la enfermedad tose o estornuda.

También las madres embarazadas la pueden transmitir a su hijo a través de la sangre que pasa por el cordón umbilical. En estos casos, se produce un síndrome de rubéola congénita, que puede tener consecuencias muy graves para el bebé causándole defectos en diferentes órganos, retardo mental, sordera, cataratas, entre otras.

Algunos de los síntomas frecuentes de rubeola incluyen:

• Brote de color rosáceo en la piel.
• Fiebre.
• Ojos rojos.
• Dolor de garganta.
• Congestión nasal.
• Inflamación de los ganglios.
• Dolor e inflamación en las articulaciones.
• Dolor de cabeza.
• Pérdida del apetito.
• Dolor en los testículos.
• Resequedad en la piel.

Debido a que los síntomas son muy leves y no hay una manera de reducir el curso de la enfermedad, usualmente no se requiere tratamiento para la rubéola.

Como parte normal de los controles, se realiza un examen para detectar los anticuerpos contra la rubéola en las mujeres embarazadas. En caso de contraer rubéola durante el embarazo, es necesaria la intervención de un especialista quien suministrará anticuerpos para combatir la enfermedad en la madre y en el bebé gestante.

La mejor forma de prevenir la rubeola  es la vacuna triple viral; esta protege contra el sarampión, la rubeola y las paperas y se suministra a los niños en dos dosis; la primera, entre los 12 y 15 meses de edad; y la segunda, entre los 4 y 6 años.

Consulte con el médico.

1. Mayo Foundation for Medical Education and Research (MFMER).Rubella. http://www.mayoclinic.com/health/rubella/DS00332. Recuperado Septiembre 9 de 2011.
2. Stevens LM, Lynm C, Glass RM. Rubéola. JAMA Patient Page. JAMA 2002; 287(4): 542.
3. Fundación Neumors. Rubéola. http://kidshealth.org/parent/en_espanol/infecciones/german_measles_esp.html. Recuperado Septiembre 9 de 2011.