Síncope

El Síncope es un síntoma que consiste en la pérdida repentina y transitoria de la conciencia y el tono postural, ocasionando caídas debidas a la hipoxia (falta de oxigeno) a nivel  cerebral, secundaria a una disminución del flujo sanguíneo que llega al cerebro. Usualmente es de corta duración y pronta recuperación de forma espontanea.

Causas

El síncope generalmente refleja una deficiencia en el normal funcionamiento del sistema cardiovascular, del sistema nervioso o del sistema endocrino.
Las causas son diversas e involucran problemas cardíacos como las arritmias, alteraciones del sistema nervioso vegetativo (o autónomo) que controla el bombeo del corazón y la presión en las arterias, alteraciones metabólicas como la  hipoglucemia o el hipotiroidismo. Se ha encontrado que algunas alteraciones de tipo emocional como la ansiedad, los ataques de pánico y la depresión también podrían desencadenar sincopes.

Tipos

El sincope se clasifica de acuerdo a su origen, en:

• Sincope de origen cardiaco: En estos casos el síncope se presenta aun en posición de decúbito (acostado) así como sentado o de pie, debido a la reducción del  volumen cardíaco. Las causas más frecuentes de síncope cardíaco son las arritmias, el infarto de miocardio y las disfunciones valvulares.
• Sincope de origen neurologico: Son poco comunes e incluyen alteraciones del sistema nervioso autónomo, el cual controla el bombeo del corazón y la presión en las arterias. Cuando deja de funcionar correctamente por infinidad de razones distintas,  pueden ocurrir síncopes.
• Algunos tipos de epilepsia podrían ocasionar sincope.
• Sincope de origen metabolico Existen diversas enfermedades metabólicas que ocasionan sincope, un ejemplo de esto es el hipotoridismo.

Tratamiento

El  tratamiento para el sincope depende de la causa que lo origine, pero en términos generales incluye:

• Educación para el manejo: Evitar las situaciones pre disponentes  como deshidratación, estrés, consumo de alcohol, ambientes extremadamente cálidos y empleo de ropa ajustada.
• Manejo de la ansiedad: Por medio de psicoterapia y algunas alternativas farmacológicas.
• Uso de fármacos: Incluye betabloqueantes, agonistas alfa, inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina, fludrocortisona, disopiramida y agentes anticolinérgicos.
• Cambios en el estilo de vida: Manejo del estrés y la ansiedad, realizar las actividades programadas para un día, en varios días, tomar pequeños reposos durante el día, preferiblemente con las piernas elevadas, hidratarse, usar medias de compresión, aumentar el consumo de sal.

Si continúa teniendo síncopes después de realizar algunos cambios sencillos en su estilo de vida, su médico podría prescribir una medicación. Es útil determinar la causa del síncope para así recomendar la medicación más adecuada para su afección.

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